Después de unos días de desconexión, hoy vuelvo a mi necesaria y tranquilizadora tarea de escribir en el blog. Y lo quiero hacer contando una pequeña anécdota que me ocurrió hace unos días en Córdoba. Paseando por sus calles, conocí un día a un chico portugués que estaba ayudando a una amiga a recopilar información para la realización de su tesis doctoral. Quienes estéis metidos en este arduo trabajo, conoceréis también que la originalidad en la investigación es el punto clave para realizar una tesis, es decir, el tema en cuestión debe estar poco estudiado o investigado. Seguro también que no os sorprenderán los, a veces, rebuscados y extensos títulos que llevan.
La amiga del portugués, también del país luso, está realizando su tesis sobre la experiencia —con percepciones, emociones y sentimientos incluidos— de los turistas, ante enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y uno de los escenarios que ha escogido para valorar esa experiencia es Córdoba, cuyo centro histórico encabezado por la Mezquita Aljama ostenta este título. Una parte importante de la metodología del trabajo es la encuesta. De hecho, la doctoranda ha de recoger una muestra, representativa para los datos que quiere recopilar, de 600 entrevistas a 600 turistas españoles y franceses, para observar, entre otras cuestiones, los gustos, razones y perfil de los turistas de mapa y cámara. Y, aquí, una servidora pudo colaborar en este trabajo con la realización de una amplia encuesta de varias hojas.
Cualquier tema es susceptible de convertirse en objeto de una tesis doctoral, siempre y cuando sea interesante y, de algún modo, esté vigente. Especialmente, Córdoba no solo es un lugar para estudios históricos, arquitectónicos o arqueológicos, sino también para estudios sociológicos. En este sentido, la encuesta, a modo de entrevista en profundidad, me parece una buena estrategia para recopilar y comparar datos directos y personales que, de otra forma, sería más complicado obtener.
Hoy puedo decir que mi opinión sobre el turismo cultural, en general, y en Córdoba, en particular, servirá para aportar datos a una tesis doctoral portuguesa. Así, recordaré Córdoba no solo como una ciudad histórica, sino también como una ciudad llena de emociones producidas por su valioso patrimonio cultural. Me reservo el próximo artículo, precisamente, para hablaros de una de las joyas del patrimonio de esta ciudad y de su uso como herramienta didáctica.