El hashtag #TeEngañoComoLosMayas es hoy trending topic mundial porque a las tres de la tarde, hora peninsular, el mundo aún no se ha acabado. Durante las últimas semanas, hemos oído y visto informaciones sobre la profecía de los mayas y muchos se han preguntado si valía la pena jugar a la Lotería Nacional porque hoy, 21 de diciembre, es el fin del mundo para quienes han interpretado a su manera el calendario de los mayas. Las redes sociales están aún en plena ebullición con el envío de mensajes relacionados con el fin del mundo… De hecho, ya llevo días viendo imágenes en Facebook sobre el tema y hay una que me ha llamado especialmente la atención. Es esta:
Desconozco la procedencia de esta imagen, aunque muchos la han compartido en sus muros estos días y al verla no he podido evitar reflexionar sobre su mensaje. Si hace unos días hablaba de verbos que necesitan obligatoriamente una preposición para tener significado, hoy retomo una de las cuestiones que planteé en aquella entrada: me refiero al queísmo. La expresión tener miedo de es, según la Nueva Gramática de la Lengua Española, una construcción con un verbo de apoyo o soporte. Aquí nos encontramos con el verbo tener, que no aporta ningún significado a la expresión, de ahí que se llame soporte. El que da el significado léxico a la expresión es el sustantivo miedo. Si buscamos en el DPD este sustantivo, nos encontramos con que el complemento que expresa la causa del miedo puede ir introducido por dos preposiciones: a o de. De este modo, lo correcto sería: No tengo miedo de/a que se acabe el mundo en el 2012… Tengo pánico a/de que siga igual. Aunque hay otras expresiones con verbo soporte que aceptan alternancias con y sin la preposición (Darse cuenta de que/que; Tomar conciencia de que/que, etc.) no es el caso de tener miedo de, por tanto, habría que evitarse el queísmo. De hecho, el DPD especifica que, cuando el complemento es una subordinada introducida por que, no debe omitirse la preposición para no caer en el queísmo. Esta anomalía se considera menos grave que el dequeísmo, ya que muchas veces se produce por ultracorrección, es decir, porque queremos adoptar un estilo culto y pensamos equivocadamente que la expresión es incorrecta. Aquí podéis ver lo que dice el Panhispánico:
«miedo. 1. ‘Temor’. El complemento que expresa la causa del miedo puede ir introducido por a o de: «Se hablaba del miedo a la muerte» (Belli Mujer [Nic. 1992]); «El miedo de la muerte me despertaba a cualquier hora de la noche» (GaMárquez Vivir [Col. 2002]). Cuando el complemento es una subordinada introducida por que, no debe omitirse la preposición (→ queísmo, 1c): «No dormí por miedo a que me robaran» (Araya Luna [Chile 1982])».
Aunque anoche, horas antes del temido 21 de diciembre, empecé la serie Battlestar Galáctica (en qué justo momento), yo tampoco tengo miedo de que se acabe el mundo hoy, aunque sí tengo pánico a que sigamos difundiendo errores gramaticales por la red. Porque esta sí que no tiene fin.