No es una novedad escuchar que España se sitúa por debajo de la media europea en hábitos de lectura. Así lo ponen de manifiesto algunos informes nacionales e internacionales al respecto, pero también se puede ver claramente sobre el terreno, en las aulas. Sin generalizar, los alumnos de secundaria no se interesan por la literatura y la mayoría de veces no leen por placer, sino por obligación, porque forma parte de la evaluación, es decir, simplemente con un objetivo: aprobar. ¿Qué podemos hacer para cambiar esta actitud? ¿Cómo podemos motivarles y que despierten el gusto por la literatura? ¿Cómo podemos desarrollar su competencia literaria? Hoy quiero trasladar a estas líneas lo que he aprendido, de manera resumida y conjunta, gracias a dos asignaturas de cursos distintos, y la conclusión a la que llegado: podemos incentivar el interés de los alumnos por la literatura a través de la transversalidad, el uso de las TIC y un rol más activo del alumno.
La literatura, y aquí me refiero a las asignaturas concretas de Castellano: lengua y literatura y Valencià: llengua i literatura, se puede enseñar de formas diversas: la clase magistral es quizás la más utilizada. El profesor se limita a dar una explicación teórica sobre un determinado movimiento literario, sistematizando unas características concretas y centrándose en la obra de los autores más representativos. El alumno, quien asume un papel pasivo, se limita a escuchar y a realizar las actividades que, en la mayoría de veces, vienen determinadas por el libro de texto.
Precisamente, casi siempre, el profesor acaba siendo un esclavo del libro de texto y no se da cuenta de las grandes posibilidades que hay más allá de un manual impuesto por una editorial. Con esto no quiero decir que el uso del libro de texto sea nocivo para el proceso enseñanza-aprendizaje, de hecho, hay manuales que son completísimos y con los que se obtienen buenísimos resultados, sino que, de alguna manera, sí limita las formas de enseñar. Y es en este punto donde propongo la introducción de las nuevas tecnologías.
Es evidente que en la red existen multitud de posibilidades para enseñar literatura en el aula y ya desde hace años hay herramientas, como blogs o webquest, en las que se trabaja la competencia literaria. De este modo, podemos aprovechar y adaptar el trabajo que han realizado otros docentes para nuestros alumnos, o podemos elaborar nosotros mismos una herramienta que responda a las necesidades concretas de nuestra aula. Para una asignatura de clase, he diseñado y elaborado un blog para 4º de ESO, en el que he intentado aunar los contenidos tradicionales de la poesía de un autor de la generación del 27, Rafael Alberti, con las ventajas de trabajar en un espacio multimedia, como es Internet. En este sentido, aquí me parece muy interesante introducir la relación entre las manifestaciones literarias, como la poesía, y otras manifestaciones artísticas, como la música. De hecho, a partir de la transversalidad, se puede explicar la literatura de una forma mucho más amena y, además, que despierte la creatividad del alumno. En literatura castellana, ¿por qué no comparar la poesía de Alberti con una canción de Enrique Morente? Y en literatura valenciana, ¿por qué no hacer lo mismo con un poema de Vicent Andrés Estellés y una canción de Ovidi Montllor? Podemos aprovecharnos de la música, pero también podemos jugar con actividades que relacionen la literatura con la fotografía, con la pintura, con el cine o con el periodismo, por ejemplo.
Por otro lado, otra forma de motivar al alumno en el interés por la literatura es que sea partícipe en el proceso de enseñanza-aprendizaje. ¿Por qué no sustituir la clase magistral por una clase en la que el alumno explique una parte del tema de literatura a sus compañeros, a partir de una presentación totalmente libre para motivar a la lectura de tal o cual autor? Por experiencia de alumna, se es más consciente del aprendizaje si te preparas un tema para explicarlo a tus compañeros, que si te lo explica el propio profesor. Aquí comparto una de las presentaciones que realicé para motivar a la lectura en valencià.
En definitiva, lo interesante de la didáctica de la literatura es la gran variedad de recursos de que disponemos para incentivar que los alumnos sean competentes en literatura. Esto implica que deben conocer referentes culturales, despertar su espíritu crítico, identificar movimientos y técnicas pero, sobre todo, deben disfrutar leyendo y, a partir de lo que aprenden en clase, incorporar la lectura a su vida diaria.
Muchas gracias por tu comentario, Miss Havisham!!!
Hola, quería comentar que el blog que has realizado es un recurso muy interesante para los alumnos, los cuales se sienten tan atraídos por las nuevas tecnologías. Es una opción tan atractiva que puede incluso fomentar su interés por la literatura. Los alumnos sólo aprenderán si lo que se les enseña lo encuentran útil, y el modo de enseñar es crucial para conseguir su interés. Te felicito por él.