Estos días hemos conocimos la noticia de que al ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, de nada le han servido los dos millones y medio de euros pagados de fianza para no entrar en prisión, ya que el juez Elpidio José Silva ha ordenado de nuevo su ingreso en la cárcel, en este caso incondicional. El dinero tiene la culpa y, por eso, hoy le quiero dedicar un post a este bien material que trae de cabeza a nuestro país y a nosotros sus habitantes. Precisamente, me llamó la atención escuchar en una pieza de Telecinco sobre el Caso Blesa su plural, dineros. Pero ¿es correcto decir dineros?
En la noticia en cuestión (http://www.telecinco.es/_6051e600), en una de las declaraciones de la acusación particular se escucha: «Es una compra oscura, es una compra en la que, al parecer, se han movido dineros que no están justificados». Dinero es un sustantivo no contable, es decir, designa una materia que no se puede contar. De este modo, decir un dinero, tres dineros o muchos dineros sería cuestionable, si atendemos a esta característica del nombre no contable. Sin embargo, el plural dineros se sigue utilizando en el ámbito familiar e, incluso, en el registro más formal. De hecho, se usa bastante en la prensa en España y en algunos países de América, como recoge el Corpus de Referencia del Español Actual.
¿Qué dice la NGLE (2010) al respecto? La Nueva Gramática señala que dinero se emplea en el español general con plural estilístico como en la siguiente oración: Otra modalidad es el financiamiento con dineros del Ministerio. Pero su uso como nombre contable (un dinero, dos dineros, tres dineros) es raro fuera de la lengua medieval. Por tanto, aunque nos suene coloquial, es correcto. Igual ocurre con sustantivos como gente o ropa. Son sustantivos no contables pluralizables que tienen una diferencia estilística con relación al singular. En otras palabras, con el plural se le quiere aportar un matiz, normalmente de énfasis o intensidad.
Si hablamos del número en los sustantivos, quiero hacer una mención a los singularia tantum y a los pluralia tantum. De hecho, para algunos estudiosos el término dinero es un singularia tantum. Se trata de sustantivos que siempre o casi siempre utilizamos en singular. Estos se llaman también singulares inherentes, porque el singular es esencial para su significado. Son términos como sed, caos, salud, tez, zodíaco… Lo mismo ocurre con los pluralia tantum o plurales inherentes: exequias, expensas, adentros, ojeras, zarandajas, víveres, fauces… Concretamente, de estos últimos, hay unos cuantos sustantivos que siempre utilizamos en plural referidos a ese bien material protagonista en este artículo: el dinero. Así, podemos encontrar dietas, emolumentos, finanzas, fondos, haberes, honorarios, medios o posibles. Lo que sí está claro es que, independientemente de cómo lo llamemos, este y otros ex de banca no deberían pagar ni con dineros, ni con emolumentos, ni con fondos sus delitos, sino con su libertad.