«Empresa en expansión busca consultor BI». Esta es una de las tantas ofertas que podemos ver en los portales de empleo. Encontrar un trabajo en estas páginas especializadas no solo depende, hoy en día, de tener suerte o ser del perfil que están buscando. Además, hay que disponer de ciertas habilidades lingüísticas para entender en qué consiste el puesto de trabajo en cuestión. Por un lado, los conocimientos de inglés no solo te van a servir para ser un buen candidato para la oferta, sino también para saber, si bajo ese largo nombre simplificado con siglas, se esconde el trabajo de tus sueños. Por otro, ser un entendido en palabras nuevas y eufemismos te hará no caer en ofertas que se alejan de tus expectativas. Hoy, un artículo sobre la jerga de la búsqueda de empleo.
Una gran cantidad de las ofertas publicadas en portales de trabajo del estilo de Infojobs, está relacionada con una figura tradicional que pretende adquirir prestigio con nuevas denominaciones: la figura del comercial. Comerciales hay de muchos tipos, pero la mayoría de ofertas van destinadas a captar al vendedor a puerta fría o al vendedor en punto de venta. Algunos de los neologismos que utilizan las empresas para este perfil son: desarrollador, fidelizador de clientes, promotor, captador, agente comercial, gestor comercial, gestor de cobros, gestor de clientes o GPV (gestor de punto de venta).
También encontramos eufemismos en otras profesiones: el técnico front desk o helpdesk es el teleoperador; el make up artist, el maquillador; el asistente personal, el secretario; el colaborador de supermercado, el cajero reponedor. Da la sensación de que quien utiliza estos nombres pretende aportarle un mayor estatus al empleo.
Por otro lado, las denominaciones con siglas son habituales en la jerga empresarial, como lo demuestra este interesante artículo de El Economista. Así pues, nos encontramos con el CEO (el Chief Executive Order, consejero delegado o máximo responsable de una empresa), un cargo al que ya estamos más que acostumbrados. La Fundéu recomienda para este caso consejero delegado, director general, presidente ejecutivo o la forma genérica primer ejecutivo. Otros casos son el CCO (Chief Operational Officer o jefe de operaciones); el CTO (Chief Technical Officer o responsable técnico de los sistemas de información); el CFO (Chief Financial Officer o responsable financiero) o el CMO (Chief Marketing Officer o director de marketing). Son denominaciones para puestos de altos cargos, como también lo son otros anglicismos, algunos de los cuales pueden aparecer con las etiquetas sénior y júnior, referidas al nivel de experiencia. Os describo a grandes rasgos en qué consisten los trabajos en cuestión y su nombre en español:
- Account manager: es el director de cuentas de una empresa que tiene la función de captar clientes. Su derivado key account manager (KAM) tiene la responsabilidad de captar clientes clave, es decir, los de las grandes cuentas. En español es el director de grandes cuentas o responsable de grandes clientes.
- Area manager: director comercial o jefe de zona.
- Business development manager (BD): es el responsable de buscar oportunidades para el crecimiento del negocio en clientes y mercados, con lo que entran en juego tanto el marketing como las ventas. En español es el gerente de desarrollo empresarial.
- Consultor business intelligence o consultor BI: es el responsable de analizar los datos de la empresa para convertirlos en información para la toma de decisiones de la empresa. La Fundéu recomienda la alternativa en español: consultor de inteligencia empresarial. Un perfil similar es el experto en data scientist o científico de datos.
- Controller: es el encargado del sistema de control de gestión, es decir, diseña estrategias para que los otros directivos las implementen en beneficio de la empresa.
- Project manager: director de proyecto. Gestiona el desarrollo de proyectos de una organización.
- Sales executive o sales manager: es el gerente, jefe de ventas o director comercial.
- Sales representative: representante comercial.
- Senior lean expert: experto sénior (de mayor edad y, por tanto, con mayor experiencia) en gestión de proyectos, que aplica tecnología avanzada en lean management o producción ajustada. Se trata de un modelo de negocio en el que prima la productividad y la optimización de recursos, evitando gastos superfluos.
En el sector de las empresas tecnológicas, ya no nos resulta extraño el término start-up, que la Fundación del Español Urgente define como «aquella sociedad que, pese a su juventud y falta de recursos, consigue obtener resultados en el mercado y pasar a un siguiente nivel estructural al ser impulsada por otros inversores o absorbida por empresas ya consolidadas». Se trata de empresas como Amazon, Facebook, Twitter, Dropbox o Instagram, que han pasado de ser empresas start-up o empresas emergentes a empresas scale-up, empresas impulsadas por emprendedores que han tenido un fuerte crecimiento.
Dentro de este ámbito de las nuevas tecnologías, han proliferado los trabajos relacionados con Internet, las redes sociales y con el uso de aplicaciones para ordenador, móvil y videojuegos. Son algunos ejemplos: QA Tester (quality assurance o asegurador de la calidad), javascript software engineer; test engineering expert; community manager (gestor o responsable de comunidades); social media manager (gestor de medios sociales); content manager o director de contenidos.
Esto es solo una muestra de los perfiles que se demandan actualmente en los portales de empleo. Algunos empresarios pretenden vendernos la moto con nombres sofisticados que dan importancia al puesto al que se pretende aspirar, mientras que otros utilizan el inglés porque lo consideran la lengua de prestigio en el mundo de los negocios. Sin embargo, no debemos obviar que, según el Informe 2016 del Instituto Cervantes, el español, como segunda lengua más importante en el mundo, es un potente activo económico: las relaciones comerciales entre países hispanohablantes suponen una contribución al PIB mundial del 6,4%. Además, desde el punto de vista léxico, el español es lo suficientemente rico como para evitar el uso de extranjerismos innecesarios.