Literatura activa
No es una novedad escuchar que España se sitúa por debajo de la media europea en hábitos de lectura. Así lo ponen de manifiesto algunos informes nacionales e internacionales al respecto, pero también se puede ver claramente sobre el terreno, en las aulas. Sin generalizar, los alumnos de secundaria no se interesan por la literatura y la mayoría de veces no leen por placer, sino por obligación, porque forma parte de la evaluación, es decir, simplemente con un objetivo: aprobar. ¿Qué podemos hacer para cambiar esta actitud? ¿Cómo podemos motivarles y que despierten el gusto por la literatura? ¿Cómo podemos desarrollar su competencia literaria? Hoy quiero trasladar a estas líneas lo que he aprendido, de manera resumida y conjunta, gracias a dos asignaturas de cursos distintos, y la conclusión a la que llegado: podemos incentivar el interés de los alumnos por la literatura a través de la transversalidad, el uso de las TIC y un rol más activo del alumno.